Las superficies de vitrocerámica en nuestra cocina aportan elegancia y funcionalidad, pero también son propensas a sufrir arañazos debido a su uso diario. A pesar de su apariencia lisa y brillante, la vitrocerámica puede rayarse fácilmente si no se maneja con cuidado.
Afortunadamente, no todo está perdido si descubres que tu placa tiene marcas no deseadas. En este artículo te ofreceremos diferentes técnicas y trucos probados para devolverle a tu vitrocerámica ese aspecto impecable que tanto valoras.
Trucos para quitar rayones de la vitrocerámica
Pasta de dientes
Si bien puede parecer un remedio poco convencional, la pasta de dientes puede ser efectiva para pulir pequeños arañazos de la superficie de la vitrocerámica.
Modo de empleo:
- Asegúrate de que la placa esté fría y limpia.
- Aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes sobre el arañazo.
- Con un paño suave, frota la pasta en movimientos circulares sobre el arañazo.
- Enjuaga con un paño húmedo y luego seca con otro paño.
- Repite si es necesario.
Amoniaco y agua
El amoniaco puede ayudar a desvanecer los rayones más persistentes de la vitrocerámica.
Modo de empleo:
- Mezcla partes iguales de amoniaco y agua en un recipiente.
- Empapa un paño suave en la solución y exprime el exceso.
- Frota suavemente el arañazo con el paño empapado.
- Aclara con agua limpia y seca con un paño suave.
- Es importante ventilar bien el área y usar guantes al trabajar con amoniaco.
Bicarbonato de sodio y agua
El bicarbonato de sodio es un agente limpiador suave pero eficaz que puede ayudar a pulir y remover los arañazos de la vitrocerámica.
Modo de empleo:
- Haz una pasta con bicarbonato de sodio y unas gotas de agua hasta que tenga la consistencia de una crema.
- Aplica la pasta sobre el arañazo y frota suavemente con un paño.
- Enjuaga con agua y seca con un paño suave.
- Repite si es necesario hasta que el arañazo desaparezca.
Consejos para evitar arañazos en nuestra vitro
Prevenir arañazos en una vitrocerámica es importante para mantener su apariencia y funcionamiento óptimos. Aquí tienes algunas recomendaciones para evitar arañazos en tu vitrocerámica:
- Utensilios adecuados: Utiliza utensilios de cocina que estén diseñados específicamente para su uso, como una churrasquera para vitrocerámica, sartenes con fondos lisos y no abrasivos. Evita el uso de utensilios de metal, ya que pueden rayar la superficie.
- Limpieza adecuada: Limpia la vitrocerámica después de cada uso para evitar que los residuos de alimentos se quemen y se adhieran. Utiliza productos de limpieza recomendados para vitrocerámicas y asegúrate de que no contengan partículas abrasivas.
- Evita golpes: Evita golpear la superficie con utensilios, ollas y sartenes, ya que esto puede causar arañazos. Coloca los utensilios con cuidado sobre la superficie.
- No arrastres utensilios: Evita arrastrar o deslizar sartenes, ollas u otros utensilios sobre la vitrocerámica, ya que esto puede causar arañazos. Levanta los utensilios en lugar de arrastrarlos.
- Niveles de calor adecuados: Asegúrate de que la base de las ollas y sartenes esté en contacto completo con la vitrocerámica. Usar un ajuste de calor demasiado alto puede provocar que los alimentos se quemen y se adhieran, lo que podría dañar la superficie.
- Evita derrames y salpicaduras: Siempre que sea posible, evita que los líquidos y alimentos se derramen o salpiquen sobre la vitrocerámica, ya que pueden quemarse y dejar marcas difíciles de eliminar.
- Usa protectores: Considera el uso de protectores específicos para vitrocerámicas cuando coloques utensilios calientes sobre la superficie. Estos protectores ayudan a prevenir posibles daños por calor.
- Evita productos abrasivos: No utilices estropajos de acero, esponjas abrasivas u otros productos que puedan rayar la superficie al limpiarla.
- Revisa las bases de los utensilios: Asegúrate de que las bases de tus sartenes y ollas estén limpias y libres de partículas que podrían rayar la vitrocerámica.
- Mantén las uñas cortas: Si necesitas raspar alguna sustancia que se haya adherido a la superficie, utiliza una cuchilla de plástico o un raspador diseñado específicamente para vitrocerámicas. Mantén las uñas cortas para evitar causar arañazos accidentales.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener la vitrocerámica en buen estado y prevenir arañazos que puedan comprometer su apariencia y rendimiento.